23 abril 2015

DÍA MUNDIAL DEL LIBRO - DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS

            SÚPLICAS DE AMOR DEL QUIJOTE A DULCINEA

Oh, Dulcinea anhelada,
Dulcinea del Toboso,
este momento glorioso
yo no lo cambio por nada.
Tan solo con tu mirada
ya me produces temblores
y si alguien tus favores
tratara de conquistar,
lo llegaría a matar
por defender tus amores.

Tal como a mi propia vida            Adorable Dulcinea
te quiero, dulce amor mío,            llegas en un gran momento
en tu corazón confío...                   a borrar el sufrimiento
ya no tengo otra salida.                  que en mi alma se recrea.
Pon tus besos en mi herida            No permitas que yo sea
de amor que tengo por ti.               quien se tenga que rendir
Oh Dulcinea ¡ay de mí!                 sin tus besos conseguir;
¿no te causa desespero                  es mi dolor tan punzante
que este hidalgo caballero             que hasta el mismo Rocinante
tenga que sufrir así?                      sufre, por verme sufrir.

Aquí ya estoy Dulcinea,               Sancho Panza ya no sabe
trato de llevar a cabo                    qué va a hacer para alegrarme
el sueño de ser tu esclavo             y trata de consolarme
o lo que quieras que sea.              ninguna duda me cabe.
No permitas que me vea              Pero él no tiene la llave
hundido en el desespero.             para entrar en mi interior
Yo soy todo un caballero             y mitigar el dolor
de los que saben cumplir...          que me lleva a la locura,
solo te puedo decir:                     solo mi dolor se cura
O Dulcinea, te quiero.                 con tu bálsamo de amor.

                                   Evelio Domínguez.  Cuba-España 

                                RESPUESTA DE DULCINEA             

Hidalgo caballero
que en vuestros ojos veis tan alta dama,
sólo existo en la mente
mas me duele sentiros así el alma.

Decís que ya me amáis,
que por mí sois capaz de romper lanza
y yo, que sueño soy
quiero ver hasta do vuestra fe alcanza.

Dueño mío y señor,
yo soy la Dulcinea del Toboso
pero Aldonza me llaman
siendo vuestro sonido más hermoso.

Si por dama me amáis
y por mí vos sentís tan grande fuego
qué importa si me quito
el mandil, alpargatas y pañuelo.

Vuestros ojos me ven,
vuestro amor me sublima y ennoblece
y yo, que mujer soy
me enamora, cautiva y embellece.

Hidalgo caballero
que en Rocinante veis toda la mancha,
con garbo y donosura
lleváis escudo, enarboláis la espada.

Qué más puede una moza
pedirle al cielo;  flaca la figura,
fuerte y cálida voz
me adoráis y, viéndoos con tristura

el corazón andante...
me peinaré las greñas, las pestañas
y seré tan real...
Que el ensueño no os rompa las entrañas.

                      Isabel Díez Serrano

No hay comentarios: