16 enero 2021

VOY SALIENDO, FILOMENA


VOY SALIENDO FILOMENA, ME SUSTRAIGO DEL VALLE A LA MONTAÑA

Voy a beber de un trago este paisaje.
Canta el agua.
En esta antigua aldea que el corazón nos prende
caminamos con pasos ocupados
y arrastramos el alma por el suelo
pero esta torre de sol para los ojos
y el camino de frutos que han de renacer
 son puñado de sal para la herida.
Porque la sangre hierve y el afán no descansa.
Vivir, es necesario, sobrevivir, quién sabe
¿Cómo sobrevivir con el horror de ayer?, despierto a toda hora?
tan hundido en ti mismo que no puedes ahogarte.
Es necesario estar siempre dispuesto a renovar la brisa,
 a recibir el paso de la aurora
este sol que nos nutre y se desnuda siempre
donde el valle termina para bien de los ojos.
 Voy a pensar, que es hora de alegrías
aunque la soledad se tumbe cerca,
que esta tierra que piso, eternamente nace,
con furia femenina nos ama
                                   y se agitan sus senos encendidos.

Voy a beber de un trago este paisaje,
a apaciguar  mi pecho, flechado de fragancias
en esta tarde  limpia de menta y gordolobo,
este momento mágico de luminosidad casi celeste.

Me embriagaré, hermanos, con ramo de silencio y luna viva
y robaré a la noche
                        cuando asome
                                      su pipa de la paz.

                                                      Isabel

11 enero 2021

ENERO -PASEO DE ROBLES

 ENERO: PASEO DE ROBLES


Hoy andaban los robles con su pelaje gris.
Iban de gris, sin nada que abrigara su piel opalescente.
Despojados de sedas que abrigaran sus hombros al roce de la brisa
subían o bajaban orillando el camino. 
Su desnudez no era pórtico de la muerte,
solo un tránsito
un anuncio del sacrificio de la hoguera
que nos dejó en la boca un verano selvático.

Cuando la nieve enfríe, si es  que llega,
su corazón, su rostro, sus brazos alargados
pensaré que no es nada, que sobrevivirán
y veremos su altura coronada de besos
cuando despierte el tiempo y vuelvan las abejas
con la huella prendida y la lágrima oculta
a laborar romero para endulzar los labios.
                                                   Isabel

NIEVA

 NIEVA   (Pinilla de Buitrago 1994)      de: Y EL SUEÑO SE HIZO VOZ (Accésit Premio Buen Retiro)


Cae la nieve, dulce, serenamente, 
cae
más allá del cristal donde me absuelvo.
En esta vieja aldea ya casi abandonada
donde todo es pureza,
donde oreaban niños cuando crecían las endrinas.

Hoy nieva porque es tarde
--la nieve llega tarde cuando no se la espera-
que el invierno ha sido cálido y piadoso
como tus manos,
como mi asombro en ellas.
Vuelvo a la nieve, el blanco es mi refugio,
la nieve, sal sobre mi herida,
flores de almendro posadas en la estantería de mi ventana
ésta por donde miro,
miro y admiro cómo caen las estrellas diminutas,
esa rama vencida por la luz.

Y seguirá nevando en esta tarde blanca,
tal el insomnio que presiento.
El sueño es como un don sobre los copos.
De qué sirve el insomnio.
De qué sirve esta nieve para nadie
si nunca pasa nada, 
si la nieve es tan muda que nunca nos inquieta
y mañana, desenfadadamente, nos habrá abandonado.
                                Isabel