En la vida, soñamos tantas cosas,
soñamos, bien dormidos o despiertos;
ni siquiera sabemos si estar muertos
será camino llano, muro o rosas.
Háblame, cuéntame dónde te posas
para tener los ojos bien abiertos
y ver si tus senders son los ciertos
para trocar gusano en mariposas.
Una vida tal vez no es suficiente
para el mortal que aprende tan desapcio
y ha de volver aquí, repetir curso.
Si no aprendiéramos tan lentamente
podríamos viajar por el espacio
aprobando al final nuestro discurso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario