10 enero 2010

ENERO

Hoy andaban los robles con su pelaje gris.
Iban de gris, sin nada que abrigara su piel opalescente,
despojados de sedas
que besaran sus hombros al roce de la brisa,
subían o bajaban orillando el camino.
Su desnudez no era pórtico de la muerte,
sólo un tránsito,
un anuncio del sacrifio de la hoguera
que nos dejó en la boca un verano selvático.

Cuando la nieve enfríe, ésta que cae
su corazón, su rostro, sus brazos alargados
pensaré que no es nada, que sobrevivirán
y veremos su altura coronada de besos
cuando despierte el tiempo y vuelvan las abejas
con la huella perdida y la lágrima oculta
a laborar romero para endulzar los labios.

4 comentarios:

transierra dijo...

Precioso poema. Me transporta al otro lado de la ventana de mi cuarto.

Antonio Macías dijo...

¡Qué hermosos son los árboles con "pelaje gris" y la nieve y la Naturaleza ansiosa de otra época! Tu poema ENERO sugiere una de esas nostalgias de las que nos enamoramos los que intentamos escribir con seriedad. Permíteme ser el segundo en comentar este poema y en felicitarte por el mismo. Tras mucho leer y escuchar/participar en recitales en Chile, cada día estoy más convencido de que no basta el fondo del poema sino la forma en que está escrito: la medida, la musicalidad, el ritmo, la entonación, etc., para llegar con sentimiento sincero al receptor del mensaje. Lo compruebo yo mismo ante el público. Por algo, los clásicos, tan desdeñados hoy, fueron "clásicos excepcionales". Yo pienso que ya está casi todo inventado; se trata de saber adaptar la técnica de ellos al sentir y al modelo actual de vida apremiante. Muy acertada la combinacion de heptasílabo + endecasílabo en el segundo verso, el más largo del poema, y no por ello desentona con los demás. También los encabalgamientos. Éxitos en tu nuevo blog. Un abrazo dede Villa Alemana.

Unknown dijo...

Gracias r-ani, siempre es bueno que cale en algún sentimiento, que nos transporte. Besos

Unknown dijo...

Gracias Antonio Macias, impresiona ver cuánto te ha dicho el poema. Verdaderamente estoy contigo en lo de la forma, no sólo el contenido importa sino cómo se dice y hay muchas formas, clásicas y modernas pero hay que saberlas manejar, como tú bien dices. Un abrazo.