25 agosto 2018

DE: "DE LA BRAVA TORMENTA"


El aire me traía entre sus pliegues
aromas de azahar, encadenados
a tu virgen presencia pactada en tus raíces.
No mires la inclemencia que nos sume
en negros avatares. Mira
siempre el límpido acuerdo de una era
portadora de bienes y caudales,
de ríos que abastecen el fluido
del amor en la tierra y en los amaneceres.
Cálida voz tu estirpe,
drago infinito que me absuelve
porque enlazo y admiro otros plumajes.
No solo, nunca solo será el hombre
aunque sí en la mudez de la palabra
se mira en los espejos, en las sienes
de los rostros que surcan nuestra nave:
aquellos frutos que encarnaran
en el vientre de un dios de sangre azul,
un rey del Bien del cielo inexistente
que nos hace vivir esperanzados
iniciando la historia, nuestra historia
más roja y más carnal. Atenta la mirada
dichoso fue aquel vientre que albergó la semilla
y nos quitó la nube de los ojos.
                                       Y nos dio la Palabra.   

No hay comentarios: